(Red de Entrega de Contenido) Imagina que la internet es una mega fiesta y todos quieren una rebanada de pastel (o en este caso, tu contenido). Pues bien, un CDN es como el equipo de repartidores de ese pastel. Se encarga de llevar pedacitos de tu sitio web a la velocidad de la luz a todos los invitados (usuarios) alrededor del mundo. Así, aunque estés en la otra punta del planeta, podrás ver esa página súper rápida, sin esperas incómodas.
Failover Hosting
(Hospedaje a prueba de fallos) Si un servidor falla, tu sitio se traslada automáticamente a otro servidor en funcionamiento.